Esa paz en las palabras solo las logras vos. Esa rabia sin precedentes, vive latente en tu corazón. Renovando el panorama, sientiendo la vida una vez más. El amor cambia todo el tiempo, el amor sigue ahí, el amor debe estar, el amor es tu lugar. Rodeado de gente y solo a la vez. Estas en el camino, viendonos correr.
Cuando la ciudad enloqueció, vos la adornaste. Cuando volvió, vos la acompañantes. Los edificios te traicionaron, viste la sangre en lo más profundo de la tempestad. Esa mujer intentó verte, Ella intentó acompañarte. Ella canta en tus ojos, vos en los suyos. El tiempo pasó, las marcas quedaron. Se aplacaron y los gritos cesaron. Nuevo amor, nuevos cristales. Las tumbas quedaron lejos y los vestidos ya no fueron negros. La rueda siguió girando, los lamentos se terminaron.
Los años pasaron, ya era todo un circo. No podías nada, no sabías nada. El amor estaba y sobraba. Por todos lados ardía, las risas no faltaban.
La euforia estuvo, hasta que abriste tu corazón. Vi tu estrella y olvidé el desierto. La torre que me ayudaste a armar, es muy fuerte a pesar de ser de cristal. La casa también te lo agradeció, mal no terminó.
El rey llegó, el rey te alegró. El rey fue tu voz, fue todo para vos. La luz del sol estaba brillante, la noche era hermosa. La luz sobraba, no estaba rota.
Pero como todo, la luz se veló. La foto ya no era clara, estaba borrosa y dormida. Renaciste, una vez más, y volviste a ser vos. La naturaleza estaba de tu lado ahora, así que la aprovechaste sin temor.
Luego de esos pueblos de moda, luego de recordar a las mujeres, llegaron las canciones. La canciones que entran en cualquier lugar, que nunca sobran, que siempre están. Reviviste tu lugar, me diste fuerzas para vivir, me enseñaste a amar y me volviste a enamorar.
Todo queda, nada se va, todo seguirá a pesar del amar. Gracias por enseñarme a vivir, gracias por todo. Gracias por darte cuenta cuando estoy mal, gracias por ayudarme a salir. Gracias por darme vida, gracias por verme sonreír. Gracias por tus ojos, gracias por tus manos. Gracias por dejarme ser, gracias desde mis entrañas.