Tanto tiempo sin sentarme a observar, creo que no hay nada que me haya perdido.
Personas que se fueron, algunas que ya no estan.
Mientras me ahogaba en misterios, la semana de la perdición.
Contables días perdidos, no les presto atención.
No tengo influencias que no me influencien en esta vida,
todo influye y fluye.
Esos que había olvidado, supe volverlos a ver,
me di cuenta que no se fueron ni estuvieron ausentes,
los traje, los volví a vivir en carne propia.
Los disfruto cada segundo.
Los nuevos. Los que llegaron son el nuevo amor reencarnado.
Se unen a la piel de la obsesión, y pasan a ser más cosas entre las cosas, entre mis cosas.
"Duerme, preciosa, no llores" escucho su susurro en mi alma.
Su voz, sus manos, su pasión, su piel, su corazón, su todo en mi todo.
Porque volví a oirlo, en este momento preciso.
Los recuerdos se personificaron en una canción, en una escena, en un violín,
en una lupa, en un piano, en un vestido, en una bomba. En mi bomba interior.
Me mostró que la bomba no la tiran desde el mundo exterior,
la bomba vive en vos, en tu voz. Es tu voz.
Largas noches esperando y pensando en este momento,
uno no sabe que es lo que va a venir.
quizá una melodía, un flash, una selva, un espacio.
Es una incógnita y no sabés que hacer.
Y la gente sugiere cosas inentendibles, sin importancia,
las hacen ver tan importantes...
No me enseñarona a creerlas, simplemente no sé hacerlo,
no está en mis deseos ver esas cosas que balbucean.
Ni verlas, ni decirlas, ni sentirlas.
Porque son cosas que carecen de alma,
y estan disfrazadas con grandes anillos falsos,
supongo que es mejor que siga en mi camino
y no ver esas grandes mentiras decoradas.
Pero es dificil que esas cosas no se infiltren en tus ojos,
es un gran trabajo con tu mente y tu interior.
Tan grandes se ven los ojos cuando estas como yo,
que es temible el futuro, el porvenir, el sentimiento de sufrir.
Y no tenés a nadie REAL a quien preguntarle sobre ciertas cosas,
no tenés un alma gemela, no hay magos ni secretos,
no vas a encontrar pistas ni cartas con alguna palabra hermosa.
La hermosura está dentro tuyo, las pistas las dan tus manos,
el mago de tu propio destino sos vos.
Hay una posibilidad de que las cosas sean diferentes,
una posibilidad microscópica. Casi no llegas a verla.
Es una forma divina, una sombra esperanzadora.
Se acerca lentamente, pasa desapercibida.
Tiene rayos de sol, ha tratado con la luna y con todos los mares.
Es la salvadora de tu salvación.
No tiene nombre ni forma, ni apellidos ni razón de ser.
Está ahí, vagando en el aire.
Si llegas a verla algún día, te ruego que la escuches,
que la mires, que la oigas, que la observes.
Que la sientas, que se vuelva una parte tuya. Nunca te abandona.
Porque no es real, no sos vos. No es nadie.
No es tangible, la ves a la distancia.
No tiene sexo, no tiene un país ni una nación.
Es lo que te dije al empezar:
Se personifica en una persona, en un ser, en un objeto, en una cosa,
te sigue a todos lados y la sentis tan real...tan real...
Porque es real, en tu alma todo es real,
en el alma nada es nada, todo es algo hermoso, algo inexplicable.
Al igual que este estado
somnoliento de paz.