sábado, 28 de diciembre de 2013

Terrible es la linea que divide,
terrible es quien está sobre ella.
Sentarse sobre la arena, mirando más allá de la vista y no sentir el cuerpo ni la mente.
Sentir, en cambio, un vacío que sabés con qué llenar, pero no tenés los recursos.
No tener la clave ni la seguridad.
Sentir que tenés nada.
Y es verdad, solo te tenés a vos.

Y vagas por años luz dentro de tu mente,
y sabés que estas lejos,
que no podés hacer nada.

No lo soportas,
y esta vez es en serio. No podés soportarlo.
Todo ese peso, esa angustia, 
esa cosa sin sentido que le da sentido a tu realidad.

Pero ahora que lo miras de lejos,
que yo lo miro de lejos,
te das cuenta que son nimiedades,
detalles minúsculos que quieren competir con los grandes tesoros,
con las grandes vigas.
No sostienen nada, solo escaleras imaginarias.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Silare es la ciudad donde viví toda mi vida. No recuerdo como llegué allí, no sé si tuve familia alguna vez. No sé si fui a la escuela. No me acuerdo. Mucha gente me habla todo el tiempo, me paran en la calle, me llaman por teléfono, aparecen en mi casa y me repiten las mismas estupideces siempre.  Me piden que los recuerde, que les hable, que los llame, que los trate como siempre los había tratado. Pero nunca los había tratado de ninguna forma, eran desconocidos. Claro que esto ya es usual y me sucede desde siempre, así que ahora simplemente los ignoro.
 Silare es un lugar perfecto para vivir, no podría vivir en otro lugar porque allí es donde pertenezco. No tiene ninguna magia, es una ciudad con calles como cualquier otra, casas de todos los colores y tamaños, edificios, comercios, plazas, fuentes, iglesias y gente. Mucha gente. A veces pienso que es demasiada. La población en general es físicamente parecida, todos de una estatura más bien alta, pelo castaño y grandes ojos verdes.
Al lado de mi casa había una pequeña biblioteca, algo no muy normal en Silare. Se dice que las bibliotecas son lugares de confusión, de los que a veces no podés salir nunca más, y por eso nunca me había atrevido a entrar a aquella. No sé como suelen ser las bibliotecas en general, pero esta era un edificio considerablemente alto y muy angosto. Tan angosto que de afuera se notaba que entraban como máximo dos personas a la vez.
Todas las tardes, luego de mi caminata diaria, luego de recorrer la ciudad de una punta a la otra, pasaba por enfrente de la biblioteca. Muchas veces me dieron ganas de entrar, pero siempre estaba vacía y nunca había nadie dentro, sin embargo contra la puerta de vidrio oscuro había un cartelito que decía abierto.
Una tarde sin pensarlo  me metí en el corto caminito que conducía a la puerta oscura de la biblioteca. Glopeé y esperé, pero nadie apareció. Vi una llave sobre la ventana. La tomé, abrí y entré
Cuando entré sentí como salía de la atmósfera terrestre y entraba en una nueva y desconocida. La habitación era enorme, parecía infinita. Estaba vacía y solo tenía libros contra las paredes. Pilas de miles y miles de libros. El lugar era tan grande que no llegaba a ver el otro extremo. Era imposible.
Salí de ese lugar para comprobar que mis ojos no me mentían, desde afuera era obvio que era un lugar pequeño, pero cuando volví a entrar seguía siendo enorme. Era una biblioteca más grande por dentro y cuando fijé esa idea en mi mente sentí que me iba volver loco.
Dejé la llave sobre una pila de libros y agarré uno de otra pila. En la tapa tenía el número 13.184. Lo abrí y  en la primera página decía "18/6/2000", seguí leyendo y habían solo palabras: "Malentendido. Enojo. Gritos. Llanto. Caminata. Dormir.". En la siguiente página decía "19/6/2000", y a continuación estaban las palabras "Desayuno, Dolor, Llanto, Perdón." Todo el libro tenía esa temática y cuando me fijé en otros libros, lo mismo. Todas eran fechas que iban en orden cronológico y estaban acompañadas de palabras. Luego de ver como 20 libros me di cuenta que no tenía sentido seguir mirándolos,así que comencé a caminar derecho por la biblioteca. Parecía infinita, no sé por cuanto tiempo caminé, pero estoy seguro que fueron horas y horas. La luz cada vez era más clara y cada vez había menos libros. De repente apareció en el medio del pasillo un hombre. Era anciano, muy anciano. Claramente era un habitante de Silare ya que era alto, flaco,con ojos verdes y la única diferencia era su pelo blanco. Creí que era de esos extraños que me encontraba en todos lados, pero no, ese hombre se me quedó mirando y no me dijo nada. Se sentó en el suelo y me miró como invitándome a sentarme con él. Lentamente bajé hasta quedar arrodillado.

-¿Qué es todo esto?-le pregunté. Mi voz sonó fuerte y enturbió el clima del lugar.
-Es vos.
Me quedé callado por varios minutos. No entendí porque dijo eso.
-¿Es usted el bibliotecario?
-Se podría decir.
Otro largo silencio llenó el ambiente.
-¿Cómo puede ser este lugar tan grande?- Sentí como me sudaban las manos. Estaba ansioso por saber qué era ese lugar imposiblemente real.
-Es vos.
-No entiendo, ¿podría ser más preciso?
-No podría ser más preciso. Es vos.
-¿Qué soy yo?
-Vos sabés.
-No, no sé.
-Si no supieras yo no estaría acá.- El anciano me sonrió amablemente, pero no pude comprender que era lo que me quería decir.
-¿Que significan las palabras y las fechas de los libros?
-Son vos.- Antes de que pueda contestarle me interrumpió. -Son tus memorias.
-¿Qué? ¿Cómo que mis memorias?
-Todo lo que alguna vez viviste en algún lugar está guardado en esta biblioteca. Este lugar sos vos.
Me quedé atónito. No entendía nada.
-Con el tiempo te vas a acostumbrar. Es un círculo infinito.
-¿El qué es un círculo infinito?
-La vida. Tu vida. Antes de hacer cualquier cosa, no te olvides de dejar la llave otra vez en la ventana. Tenés que dejarla antes de que llegue la  hora de la paradoja.
-¿Qué paradoja?
-La que está ocurriendo en este mismo instante.
El anciano me sonrió por última vez, dio media vuelta y caminó por el ancho pasillo de la biblioteca hasta que lo perdí de vista.
Estaba aterrado. Quería que sea un sueño, pero estaba consciente de que no lo era. Empecé a correr hacia donde había ido el anciano. Corrí y corrí, pero no lo encontré. Me di por vencido cuando vi que en una de las paredes había una mesita y sobre ella un aparato extraño. Me acerqué y vi la cara de un hombre, un hombre alto, de pelo castaño y ojos verdes que se acercaba hacia mi. Paré y el hombre paró. Seguí acercándome y el hombre se acercó. Estiré mi mano para tocarlo, pero él también me toco. El hombre en el vidrio se movía como yo, exactamente como yo,como si me copiara. Me toqué la cara y él hizo lo mismo. Era una reflexión de mi cuerpo. Miré para abajo, a la mesita y allí había un libro, pero era diferente a todos los demás. Lo abrí y estaba escrito a mano. En la primera página decía: "No es un aparato, es un espejo, refleja lo que hay enfrente de él. ¿Nunca te preguntaste por qué todos en Silare son terriblemente parecidos? ¿No te diste cuenta que son todos iguales a vos? ¿No te diste cuenta que todos son vos? ¿Por qué crees que no hay espejos en Silare? A nadie le gusta verse a si mismo, ¿por qué vos ibas a ser una excepción?"

Y ahí me di cuenta. Esas personas eran yo, esas que me decían que les hable, que las reconozca, que no las ignore. ¡De haberlo sabido las hubiera escuchado! Todas versiones de mi, caminando en una ciudad perfecta creada por mi mente. Y el anciano. El anciano era yo. La paradoja. Yo dos veces en el mismo lugar al mismo tiempo. Una versión del comienzo y la otra terminando.
Sentí que la angustia se apoderaba de mi pecho. Ya no podía medir el tiempo, no sabía si habían pasado horas o años desde que había entrado a ese lugar.Quise creerme que podía estar bajo control, pero miles de preguntas me atacaron. Antes de perder la cordura intenté poner mi mente en blanco y concentrarme en una sola cosa, lo que el anciano,o sea yo, me había dicho. "Tenés que dejarla en la ventana antes de que llegue la  hora de la paradoja." Mucho tiempo estuve hasta volver a la puerta principal ya que me distraje hojeando los libros, intentando recordar algo de lo que decía allí, pero no podía, no recordaba ni una palabra. Finalmente llegué, tomé la llave que estaba sobre la pila de libros, abrí la ventana y la dejé del lado de afuera. Me di vuelta y comencé a caminar otra vez hasta donde estaba el espejo y el libro. Cuando llegué me miré al espejo y sentí terror. Grandes y hondas arrugas llenaban mi cara y mis manos. Bajo mis ojos tenía ojeras, y mi pelo castaño ahora era completamente blanco. Era la copia exacta del anciano. Es que era el anciano. No supe que hacer, y antes de que me pueda mover escuché el ruido de una llave girando. Supe que era la hora. La paradoja ya había comenzado. Yo me estaba acercando a mi mismo para descubrir quién era. Y me di cuenta que no era nadie, solo recuerdos olvidados en una biblioteca.

Clepdrasia

Entrando en la ciudad de Clepdrasia se pueden ver al lado de los senderos flores plásticas que alumbran todo el dia al jardín invisible que rodea la ciudad. El jardín es invisible e inpenetrable. Los senderos se dirigen al centro de la ciudad. La ciudad no tiene brillo, es puro constraste. Literalmente. Puras sombras negras que forman edificios, casas, mercados, cines y teatros. De lejos Clepdrasia se ve como un gran piano con lucecitas fosforecentes -las flores de los senderos- que brillan todo el día.
Clepdrasia es una ciudad magnética. En el centro de la ciudad están comprimidos el brillo, los colores  y la luz que deberían ser parte de la gran arquitectura. Este centro y la ciudad en sí son como dos grandes imanes con cargas iguales que se repelen todo el tiempo, desde que el universo existe.
La gente (descolorida también), dice que ese pequeño pero infinito centro de la ciudad, es la puerta hacia la Nada. Dicen que la Nada magnetizó los colores y los llevó a nadie sabe donde. Muchas leyendas hay sobre este núcleo de poder, pero unos pocos sabemos que es la puerta hacia universos paralelos que se chocan entre si y comparten la energía y la luz. Clepdrasia en una ciudad generosa, le comparte su brillo y vida a todo el cosmos.

jueves, 12 de septiembre de 2013

El alma es como una mina virgen, exótica. No supiste que hacías hasta que la sangré no paró de brotar. Minerales más que necesarios, tan necesarios que no sabías para que usarlo. Sonidos del campo patagónico interrumpidos por martillos y palos.
Te volviste ciego por mirar la luz.
Hiciste que explote tu alma, la explotaste hasta que dejó de latir.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

¿No entendés que no soy así?
¿No entendés que la sangre me corre de otra manera?
Ni siquiera me corre, sino que me lastima.
Puedo separar el amor del dolor, y por suerte
sé elegir bien entre los dos.
A veces puedo saber qué va a suceder sin conocer el estado de las cosas,
conocer el abismo como si fuera mi casa.
Otras veces no entiendo porque las cosas se proyectan,
pero simplemente sé que te dejan algo en que pensar.

La Rosa

Nadie nunca supo de dónde salió La Rosa. La Rosa es de todos los  lugares. Ni siquiera sé si es de este universo o si es paralela al tiempo. Se dice que fue forjada a la fuerza, la naturaleza la expulsó sin poder detenerla ni un segundo y no paró hasta en una eternidad. Por siglos emanó fe, victimizó a la oscuridad y sangró por más de mil vidas. Pero siempre estuvo de pie, buscando su apoyo y encontrandolo en las galaxias más remotas de algún universo.
Repentinamente, sin aviso, alguien tomó su esencia y la deshizo en sus manos. La Rosa ya no fue una rosa. La Rosa fue cenizas. Un ser la encontró, un ser tan minúsculo que solo tiene un planeta en donde descansar la mente. En vez de dudar en qué universo estaba, este ser se limitaba a encerrarse en su pequeño territorio donde apenas el aire entraba. Este ser era el Hombre. ¿Cómo podía el Hombre tocar a La Rosa? El Hombre no podía ni siquiera asegurar que su propia existencia era un hecho, mucho menos iba a poder lidiar con la existencia de La Rosa. Sin embargo, este hombre creía. Creía en La Rosa, porque estaba ahí, esbelta y brillante sobre la mano. La observó por mucho tiempo con, casi diría, una mirada envidiosa. La Rosa era perfecta,era la inperfección más perfecta que el cosmos había creado. Por eso, en cuanto el Hombre vio dentro de sus pétalos, pudo saber instantáneamente que todo su poder y su historia eran completamente invisibles a los sentidos. No eran ni pensamientos ni sensaciones, eran Nada, pero a la vez eran los pilares que sostenían al Todo.
Demás está decir que el Hombre no comprendió ni uno de los rayos de luz que despedía La Rosa, ni el más mínimo sentido tenían para él. Así que la abandonó, la abandonó por ignorancia, por necedad, por falta de fe.
La Rosa fue abandonada no solo por el Hombre, sino que por toda su fe, su luz y su perfección. Éstos dejaron a La Rosa, pero no se fueron del Todo. Siguen sosteniendo al cosmos en los infinitos extremos de los universos que lo conforman.

domingo, 14 de julio de 2013

Amor.
Amar conociendo,
amar sin tener idea en que te estas metiendo.
Amor sin besos ni flores,
amor de charlas y canciones.
Amar solo por el alma,
amar en cualquier galaxia.
Amar a otros seres,
amar a otros planetas.
Amor sin barreras,
amor sin conocerse cara a cara,
amor de un solo lado.
Amar por un segundo,
amar toda la vida,
amar sin que nadie sepa,
amar y decirle a toda la humanidad de tu sonrisa.
Amar desde lejos
y nunca parar,
simplemente amar sin perjuicios.


Cuando te veo sonriente contando de tu vida,
cuando te veo llorando por alguna utopía,
en cuanto llegas y abris la puerta,
si estas o no en esta tierra,
si sos de otro planeta.
Si te vas en busca de una aventura,
si no sabés a donde vas,
si no tenés más lágrimas para derramar,
quiero que sepas que siempre te voy a amar

viernes, 5 de julio de 2013

Palabras


¿Cuál es la receta para mi problema?
mi problema con las palabras,
con las frases descerebradas,
no paran, y me hacen poner mal.
¿Por qué es tan difícil una simple poesía?
A veces pienso que son solo palabras rellenas,
sin ningún sentido que las haga vibrar,
se me sella esta idea en la mente,
agarro el lápiz y empiezo a soñar.
Pero nada baja, ninguna palabra.
Solo colores,
músicas,
sensaciones.
¿Y las palabras? ¿Para qué sirven?
Si no puedo encontrarles su definicion,
no existe ninguna que corresponda a lo que sueño,
existen algunas pocas que solo se asemejan falsamente.
Las palabras te hacen sentir mudo a veces,
te hacen sentir sin voz.
Vi muchos ejemplos de poetas que ya no tienen palabras,
se vuelven tan burdos, tan vulgares...
Me aterra de solo pensarlo,
pero sé qué es nuestro fin común,
a todos se nos acaban las palabras algún día.
Pienso que nunca van a existir suficiente palabras para completar un poema,
ni suficientes adornos, ni signos.
Por eso acá me quedo,
en busca de la palabra perfecta,
incluso cuando sé
que nunca nadie la va a inventar

viernes, 31 de mayo de 2013


Entre polvos y libros vivimos,
historias sacadas de la historia,
no nos vamos nunca, siempre con los pies en la tierra.
Nos miran atónitos, sin comprender nuestras palabras.
¿A quién le importa la realidad?
Tenemos algo muchos más grande que la realidad,
tenemos algo más hermoso que cualquier noche estrellada.
Tenemos alma, y eso nos salva de cualquier vacío.
Buscamos algo entre países y sueños,
encontramos felicidad entre páginas, entre historias imposibles,
entre seres raros, seres que realmente no comprenden el mundo.
Entro otros mundos, otras galaxias, otros horizontes.
Estamos con el cuerpo en esta esfera oscura, pero tenemos la mente más allá.
Más allá del mundo, tan lejos como sea posible.
Porque no solo lo necesitamos, sino que también queremos estar así.
Nada se compara con abrir los ojos y estar entre estructuras imaginarias,
de nuestro imaginario.
Y las imaginas tanto, tanto, que un día se vuelven realidad, viven.
Viven entre gente como nosotros, nadie puede apreciarlas. Nadie del mundo real.
Las miran como si nada, como si fueran seres ordinarios.
Pero en sus vidas eso no importa, porque nos tienen a nosotros.
Nosotros les damos vida, les damos alma. Una razón para existir.
Somos la razón por la que la imaginación no muere. Nunca va a morir.
El imaginario es el alma de la vida, la vida del alma.

sábado, 18 de mayo de 2013

Cuatro diamantes amarillos enfrentados arman ocho cuadrados perfectos. Se rodean de verdes círculos perfectos, mimetizados en el mar. Perfectamente delineados, con grandes cuerpos ovalados dentro de sí, como si quisieran decirme algo. Algo único, algo que cambia todas las mañanas, que cambia según la luz y el tiempo, que cambia según los años y la vida, que cambia y cambia. Se sitúan en medio de la nada, de la nada blanca. Entre laberintos de sangre roja y pintas de chocolate, el blanco océano interviene entre cada uno de los círculos. Capicua entre diamantes y círculos, un puente muy fino se centra entre ellos, formando un cielo de tierra alineado y perfecto. Grandes alas invitan a volar a ese conjunto de formas y figuras, grandes alas negras, largas y hermosas. Todo ese cambalache verdoso que me agobia los sentidos puedo verlo cuando quiera, tan solo tengo que abrir los ojos.

sábado, 4 de mayo de 2013

Las láminas luminosas. Verde y escarlata.
Los cómplices de la luna en el centro del alma.
El alma del alma. De tu alma. Del alma que vive en nosotros.
Las frágiles luces de diamantes en llamas,
recubiertos por mares de plata.
Todo el universo concentrado en un alma,
toda el alma expandida en la inmensidad.
Esa inmensidad tan cercana, tan sutil, tan imponente.
Que te ve vivir, que es la única que escucha tu voz,
que te acompaña, que te comprende en un solo suspiro.
El hogar. Nuestro hogar. El hogar de los desamparados,
de los desconocidos.
Donde todos alguna vez vivimos.
Esa ínfima inmensidad es el alma.
Nadie sospecharía que están refugiados en ella,
porque nunca salieron.
Nunca vieron las estrellas. Ni el sol. Ni la luna.
Vivimos en nuestra propia alma, nuestra inmensidad,
pero pocos llegamos a enterarnos. Apenas lo comprendemos.

viernes, 3 de mayo de 2013


Tanto tiempo sin sentarme a observar, creo que no hay nada que me haya perdido.
Personas que se fueron, algunas que ya no estan.
Mientras me ahogaba en misterios, la semana de la perdición.
Contables días perdidos, no les presto atención.
No tengo influencias que no me influencien en esta vida,
todo influye y fluye.
Esos que había olvidado, supe volverlos a ver,
me di cuenta que no se fueron ni estuvieron ausentes,
los traje, los volví a vivir en carne propia.
Los disfruto cada segundo.
Los nuevos. Los que llegaron son el nuevo amor reencarnado.
Se unen a la piel de la obsesión, y pasan a ser más cosas entre las cosas, entre mis cosas.
"Duerme, preciosa, no llores" escucho su susurro en mi alma.
Su voz, sus manos, su pasión, su piel, su corazón, su todo en mi todo.
Porque volví a oirlo, en este momento preciso.
Los recuerdos se personificaron en una canción, en una escena, en un violín,
en una lupa, en un piano, en un vestido, en una bomba. En mi bomba interior.
Me mostró que la bomba no la tiran desde el mundo exterior,
la bomba vive en vos, en tu voz. Es tu voz.

Largas noches esperando y pensando en este momento,
uno no sabe que es lo que va a venir.
quizá una melodía, un flash, una selva, un espacio.
Es una incógnita y no sabés que hacer.
Y la gente sugiere cosas inentendibles, sin importancia,
las hacen ver tan importantes...
No me enseñarona a creerlas, simplemente no sé hacerlo,
no está en mis deseos ver esas cosas que balbucean.
Ni verlas, ni decirlas, ni sentirlas.
Porque son cosas que carecen de alma,
y estan disfrazadas con grandes anillos falsos,
supongo que es mejor que siga en mi camino
y no ver esas grandes mentiras decoradas.
Pero es dificil que esas cosas no se infiltren en tus ojos,
es un gran trabajo con tu mente y tu interior.
Tan grandes se ven los ojos cuando estas como yo,
que es temible el futuro, el porvenir, el sentimiento de sufrir.
Y no tenés a nadie REAL  a quien preguntarle sobre ciertas cosas,
no tenés un alma gemela, no hay magos ni secretos,
no vas a encontrar pistas ni cartas con alguna palabra hermosa.
La hermosura está dentro tuyo, las pistas las dan tus manos,
el mago de tu propio destino sos vos.
Hay una posibilidad de que las cosas sean diferentes,
una posibilidad microscópica. Casi no llegas a verla.
Es una forma divina, una sombra esperanzadora.
Se acerca lentamente, pasa desapercibida.
Tiene rayos de sol, ha tratado con la luna y con todos los mares.
Es la salvadora de tu salvación.
No tiene nombre ni forma, ni apellidos ni razón de ser.
Está ahí, vagando en el aire.
Si llegas a verla algún día, te ruego que la escuches,
que la mires, que la oigas, que la observes.
Que la sientas, que se vuelva una parte tuya. Nunca te abandona.
Porque no es real, no sos vos. No es nadie.
No es tangible, la  ves a la distancia.
No tiene sexo, no tiene un país ni una nación.
Es lo que te dije al empezar:
Se personifica en una persona, en un ser, en un objeto, en una cosa,
te sigue a todos lados y la sentis tan real...tan real...
Porque es real, en tu alma todo es real,
en el alma nada es nada, todo es algo hermoso, algo inexplicable.
Al igual que este estado somnoliento de paz.

sábado, 20 de abril de 2013

A veces el cuerpo se desvanece y  no me puedo ver.
Nunca se desvanece en este mundo, casi siempre es al revés.
Lo que sucede es que el mundo se desvanece en mi cuerpo, pero no lo siento así.
Ni siquiera lo siento, es demasiado enorme para mi.

El mundo y la gente que calla y vuelve a hablar.
Que miran al cielo y se dejan estar.
Y nada hay que se parezca al alma desvanecida del amor.
A veces se asemeja, pero realmente está lejos de existir.

Pobres Rieles


Autos que pasan,
trituran el paisaje.
Esas ruedas giran
y no les cobran peaje.
El oceano verde
ya no impide nada,
ellos contruyen puentes
no le temen a nada.
Descubren galaxias,
buscan planetas,
viajan por todos lados,
y no quieren que otros se metan.
Corren y giran,
pero nunca aterrizan,
no conocen sus limites,
y todo el tiempo desvarían.
El fracaso ya no les impide nada,
miran al horizonte con la esperanza marcada,
todo el tiempo aprenden,
todo el tiempo crecen,
y sus ojos ven
jardines de rieles.

Hice un gran castillo, para que veas que no solo soy una más,
estoy esperando que llegues a mi, para que me veas,
realmente sé que soy más de lo que parece,
sé que tengo tanto para dar, que no me alcanza con volar.

Quisiera entrar a tu corazon y dejar mi huella,
parar en tu alma, mirarte a los ojos,
llegar a tu luz,
y saber que me tenés en cuenta.

Todo mi espiritu está ansiando llegar al centro,
me carcome la pasión desenfrenada,
la gente me mira como extrañada,
no entiendo donde quedó ese grito seco y dorado.

Espero volverte a ver por estos campos,
te extraño y no puedo esperar demasiado,
mi espiritu se va a desvanecer en muy poco,
si no venis y me das tus pupilas en mis manos.

viernes, 12 de abril de 2013

La causa del efecto de la madrugada me ciega las pupilas dentro del abismo. No sé cual es la causa, 
más solo puedo entender el efecto. 
El ritmo de su voz me altera los latidos del alma, me lleva a esa cruda madrugada de pan. Me miente en materia de armonías pero me da su mano cuando de dolor se trata. 
Nunca sabrás de quien hablo, pero está ahí, esperando amar. Es el fantasma de la luz eterna, del oeste sangrante. Mis heridas supo curar, sus heridas fallecieron en medio del sol radiante.
Cada vez que me voy, cada vez que no siento la respiración, vos te me venis lentamente, tocando palabras que recorren mi mente. Podría pensar en otra cosa, podría salirme de mi, pero solo escucho los latidos que salen de tu corazón, llegan al mío y se transforman en canción.
Cuando sé que no tenes escapatoria,
y el veneno ya está demasiado profundo,
tengo la certeza de que tengo que estar allí, 
correspondiendo tus lágrimas.

Cuando te miro a los ojos y no veo nada,
cuando este idioma ya no te es suficiente,
cuando hay nada en tu nada interior,
es una obligación secar el sudor de tu cara.

Cuando me veo lejos de vos,
cuando ya no hay nada entre los dos,
cuando el alma se parte en dos,
es una necesidad volar hasta tu cielo.

Pero ahora te obligo a que rías conmigo,
a que veas las luces entre las penumbras
porque este no es el fin,
es solo una guerra.

Una guerra con vos mismo,
una guerra con el amor,
una guerra que uno termina ganando
y que nunca se vio tan clara como hoy.

sábado, 9 de marzo de 2013

Te pensas que pensas,
pero tus palabras vienen y van,
son livianas y frágiles,
y las tenés que llamar.
Me quedo mirandote,
y tus ojos no estan,
tu cabeza se fue,
ya se te cayó el disfráz.
Amigo del pasado,
letreros que te indican el camino,
estas completamente perdido,
si con eso seguis mareado.
Yo no te quiero más,
ya me cansé de esperar,
te creíste que me iba a olvidar,
y yo no espero más.


Tragicas rosas flotando por ahí, ya hice muchos lazos, para mi se terminó.
Girando uniones del sol, pedazos del universo.
No somos más que muebles viejos buscando un lugar en donde desvanecer.
Partiendo desde aquel lugar donde estabamos los dos, veo el amanecer.

Buscando paz,
descubrí el mar.
Supe que no era el fin,
renací y volví a vivir.
Había miles de mares,
en donde me ahogué
y volví a salir.
Nadie me ayudo,
yo sola lo conseguí.

Desafiando la ley de gravedad, ninguna más como vos. Jardin de flores marchitas, me cansé de ser así. Las horas no pasan más,y estas palabras no valen nada.

Son simples adjetivos de una vida sin fin, describen cosas imaginarias, cosas que nunca me pasaron a mi. Me cansé de esta maldita canción, que se repite y repite como los latidos del corazón. ¡Basta! No soporto más esta sensación. Es una mezcla de bronca y desesperación.

Me cansé de las palabras sin sentido, me cansé de tanta hipocresía a la vez. No sé como manejar las frases, mi mente se va a zafar.Por fin quiero aprender a escribir.

Veo que te estas desnivelando.
¿Que te está pasando hoy?
Supe que eras feliz,
y ahora me haces esto. ¡Por Dios!
Cuando llego a encontrarle el sentido a todo esto,
vos me traicionas por primera vez,
¿Que es lo que te hice yo?
No puedo soportar la presión.
Brindas por mi decepción,
y ya vas a ver que voy a volver,
loca por correr, riendome de vos,
sitiendome rodeada por la luz del sol.
La vida nos une sin poder hacer nada,
jamás te vas a poder ir de mi,
simplemente está en la naturaleza,
en la naturaleza del guerrero sin fin.

Brisas, son oscuras brisas. Un fuego del alma no me escucha, pido sentirme bien. Relajarse en alteraciones que no tienen tristeza en los ojos.No sirve de nada aterrizar donde solo hay montañas, busquemos labios hirviendo y sentimientos. Mi cabeza se siente como atrapada, pero tengo otra vez algo que no puedo entender, no soy lo que pensaba que iba a ser. Orgásmicos deseos de gritar, caminar y pinchar las lágrimas hasta escuchar el sonido del dolor. No podes pararte, te sentis bien. Vamos, ya no más. Yacen los recuerdos a través de las montañas, los filamentos se mueven. No hay ojos que toquen lo que se ha ido. Mis manos se fueron, el sueño padeció una confortable prisión.
Quiero partir al espectáculo y dejar este lugar, ¿como puede ser que haya perdido tanto tiempo?
Las campanas se acercan hacia mi, uniéndose a mis oídos a partir de pasos que muestran naturaleza. Locos, huyendo del fuego, vienéndose al lugar de los hechos. De lágimas hacen caminos que el tiempo acrecienta. Vuelo en el cielo azul, estoy cayendo en ese agujero escondido en el lago. Caliente, electrificado y disparado como una bomba, es el estado de la superstición.
Uno, dos y más. Silencio. Nada. Vacío. Oscuridad.
Flotando bajo a través de los recuerdos. Están tan lejos. Se despide, brilla en el sol, toca el círculo con los dedos. Pero tiene un sueño. Llena los vacíos de su corazón, se estremece por tanta incandecencia. Se aísla en alguien que lo cuida al hablar, nadie desaparece si tenes control.
Llama. Llama. Toca. Toca. Grita. Grita. Y ríe. Creen que pueden salirse de este tornado. Caminar, flotar y mirar, siempre estando mal. Pero hay algo que todavía no puedo comprender.
Dios le cambia el deseo, lo priva. No para mas. El amanecer frente al mar se tiene que ver en algun lado, capta algo que no puedo entender.
Dementemente hace sonidos, corriendo alrededor. Todavía no tengo nada que hacer.
Solo soy alguien buscando su lugar, no quiero buenos tiempos, quiero alguien a quien amar. Necesito algo que me saque de acá. necesito algo que me produsca emoción. Solía estar con otras gentes, me hacían sentir tan bien. Pero me dejaron ir. Y no paro, yo no paro nunca.
Lavo el tiempo que usé para recibir lo que nunca me mandaron, robo un sentimiento que viene del suelo. Tiene pensado hacer exactamente un mar. El tipo no importa, lo que importa es que sea de acá.
Rimas a la par del sol,
lluvias pasajeras piden a gritos
un pequeño amor,
de aquellos ojos que nada han visto.
En cada gota las luces no apagan,
la tinta se vuelve a transformar,
se derrite con el sol,
y se vuelve amor.
Y sus dedos llenos de polvo,
supieron esperar la arena,
los pasos, lentos, miraron hacia arriba
y se llenaron de luz de primavera.

La Voz De La Luz

La luz nunca se disolvió,
ella está aqui,
intentando embellecer el remolino
de esta tierra.
Nadie sabe que en otras tierras
una chica dorada,
espera la luz
que se ve tan clara.
Nadie se da cuenta de la verdad,
son sinceros en el mundo de la frialdad,
ya no puedo más con todo esto,
¿Qué se creen que son?

Soy tan frágil como me ves,
ninguno de ellos pudo comprender
la realidad está dentro de sus ojos,
y ellos solo miran mi amanecer.

Ya me harté de las palabras nunca dichas,
que solo yo las utilizo,
nadie las puede entender,
no sé como llegué a este mundo ficticio.

miércoles, 13 de febrero de 2013


Estrella del sol,
vinculo con la luz,
me escribis tan bien...,
yo ahora puedo ser.
Pero me falta una parte,
la parte de la canción,
tanto la esperé...
y llegó brillante y hermosa.
No paró de conectarse con mi ser,
por sus dedos vi flores crecer,
fugaces destellos de agua del cielo,
miradas  que delataban el fresco del alma.
Volvé, te necesito para cantar,
mi voz no se inmuta con ningún sonido,
mis ojos ya no derraman alegría,
mis manos siguen esperando tus nuevas cimas.

Luz En Mis Flores


Llegaste tan normal,
con flores en tu frágil boca,
dibujando mi sonrisa en tres minutos o más,
quebraste todo a mi alrededor, iluminaste.
Pasas bajo mi alma regalándome amor,
los colores de tu piel me salvan de la inmensidad,
sos la diosa de mi altar de primavera,
me ayudaste a encontrar mi verdad.
El sol cada vez está más cerca de mi,
vos más cerca del sol,
rayos que irradian sonrisas,
fluyo en ellas con paciente amor.
Tu magia está intacta en mi,
tu voz hace que me estremezca sin fin,
gracias por tu ángel divino,
tu poesía nunca me va a faltar.


Gracias por tu luz, Fabi.

sábado, 9 de febrero de 2013


Girando y dando formas de oscuridad. Cambian y vienen sin rumbo, preguntandome si tengo alguna fortuna, alguna puesta de sol, alguna verdad. Vinieron y me robaron el miedo.
Se quedaron donde los pensamientos nacen. Blancos y verdes, paran el miedo, en donde crecen los pensamientos.
Tengo algo que no puedo explicar. Con hielo de plata y escaleras de gente, se retuerce en mi interior. Tienen diferentes significados, ninguno es incomprensible. Avisos del más allá.
El sin sentido es tan sentido que no me deja respirar. No me lo puedo despegar. Gritos a través del espejo. Partir hacia muy lejos es algo que no me lo puedo permitir, pero quedarme aquí sería como estar sin vivir.
Juguetes, juguetes. Pianos desfinados. Sonidos extraños. Voces. Miradas desarmadas.
Es un hombre, sin parar, va hacia ella, la hace matar. Globos azules, me susurra algo que no puedo comprender. El bajo se apura, se apura, habla, rápido, no para.
Interestelar. No para de sonar. Retumba en mi cabeza. Historias. Nombres. Túnicas verdosas, el señor de la calle vigila, pierde su tiempo. Mirá al cielo, mirá todo. ¿No es genial?
Un día encuentra formas de nombrarme. ¿Quien sabe?
Un moviento complejo sube las escaleras y toca el timbre 7. El número, sobre la luz joven que reposa en la oscuridad de la tierra, pide al tiempo que los cambios no tarden en llegar. Animal destructivo para todos. Cambia el sol, vienen y se van. Cambia el sol, cambia la luz.
Bicicletas que no paran de parar. Es el tipo de cosas que me sacan del mundo. Las bromas son pensantes. Es el tipo de cosas que me sacan del mundo.
Soy lo que no vino, que tiene la clave. Te doy lo que quieras, a cambio de tener lo que deseo. Ese es el tipo de cosas que me sacan del mundo.
Lentamente vas cediendo, vamos al otro lugar, donde todo vuelve y se va.
Sonidos que no son nada, pero que dicen todo. Musiquitas insoportables, viejos trapos de oro. Grutas de ruido, miedos de vapor yacen en el diamante del sur.
Frases que quiero terminar, pero no tienen remedio.
No quieren terminar, y me llevan a otro lugar.
El día más feliz va a ser cuando se vayan, y me dejen de molestar.



No te procupes si no le encontras algún sentido. Esto es solo un conjunto de mis palabras favoritas. Sin ningún sentido, sin ningún remedio.

Mirando el atardecer a través de la cortina,
me llevo el agua del sol,
quema, quema y quema,
pero en el mundo ya no está.
En solitario recibo la luz,
las galáxias me llaman luego de perder,
el mundo no me deja ser,
y el más allá, ahora cerca es.
No quiero ver ninguna flor,
ni siquiera  un poquito de amor,
ya me cansé de mirar siempre lo mismo,
yo me voy del mundo,
me voy a algún oscuro suburbio.
Buscando en el universo,
encuentro una melodía,
me llama y me llama,
todo me llama.
La persigo hasta el final,
y el final ya está acá.

Utopía Real


Fijando los ojos sin término, frunciendo las alas del amor.
Miramos las águilas pasar, corriendo en el barro del sol.
Jugando con las hojas del fuego latente en tu corazón,
sabemos que nunca va a terminar, nunca más.
El tiempo es un amigo si sabes esperar,
esperar al tiempo es el camino dificil de tomar,
pero al final ves que las etrellas se alinean,
y forman una hermosa utopía real.
En la que estas viviendo a flor de piel,
flor que siempre va a seguir creciendo en el más allá.
más allá de cualquier cosa, de cualquier huracán,
marchita o no, ella siempre te va a iluminar.
Vive en el alma de cada uno,
hay que hacerla latir,
la vida no le viene sola,
solo te hace falta verla y sonreir.

Estaba viendo tu cara, sonriendo inconscientemente.
Cuando lo noté, me di cuenta que era feliz.
Lloré, hablé, te extrañé.
Me encanta vernos bien.
Las flores no solo crecieron, si no que tambien nos sonrieron.

Miro el sol a traves de las nubes,
miro mis manos que se unen,
miro pedazos de algunos corazones,
miro flores de distintos colores.
Miro racimos de dolores,
miro púrpuras canciones,
miro agua que corre y corre.
miro gente sin besos ni amores.
Miro universos paralelos,
miro campos llenos de hielo,
miro tormentas de palabras,
miro ejércitos de silencio.

miércoles, 30 de enero de 2013

Ojos Almendrados


Ojos de almendra llenan mi cabeza,
manos de nieve tapan mis ojos.
La cabeza me da vueltas,
sin ningún destino.
Y cuando creo que ya pasó todo,
vuelvo a mirar para atras
y el reflejo de tu rostro,
me persigue sin parar.

Para olvidarme vuelvo a tapar mis ojos,
pero ya no hay más remedio.
Tus ojos me persiguen a todos lados,
como el sol en primavera,
que te sigue vayas a donde vayas,
y no lo podes evitar.

Y aca estoy, todavía evitandolos,
no puedo salir de donde estoy,
sin dudas necesito salir al sol,
pero no puedo gracias a vos,
gracias a tus ojos que me miran,
que me miran sin decir adios.

Gracias


Esa paz en las palabras solo las logras vos. Esa rabia sin precedentes, vive latente en tu corazón. Renovando el panorama, sientiendo la vida una vez más. El amor cambia todo el tiempo, el amor sigue ahí, el amor debe estar, el amor es tu lugar. Rodeado de gente y solo a la vez. Estas en el camino, viendonos correr.
Cuando la ciudad enloqueció, vos la  adornaste. Cuando volvió, vos la acompañantes. Los edificios te traicionaron, viste la sangre en lo más profundo de la tempestad. Esa mujer intentó verte, Ella intentó acompañarte. Ella canta en tus ojos, vos en los suyos. El tiempo pasó, las marcas quedaron. Se aplacaron y los gritos cesaron. Nuevo amor, nuevos cristales. Las tumbas quedaron lejos y los vestidos ya no fueron negros. La rueda siguió girando, los lamentos se terminaron.
Los años pasaron, ya era todo un circo. No podías nada, no sabías nada. El amor estaba y sobraba. Por todos lados ardía, las risas no faltaban.
La euforia estuvo, hasta que abriste tu corazón. Vi tu estrella y olvidé el desierto. La torre que me ayudaste a armar, es muy fuerte a pesar de ser de cristal. La casa también te lo agradeció, mal no terminó.
El rey llegó, el rey te alegró. El rey fue tu voz, fue todo para vos. La luz del sol estaba brillante, la noche era hermosa. La luz sobraba, no estaba rota.
Pero como todo, la luz se veló. La foto ya no era clara, estaba borrosa y dormida. Renaciste, una vez más, y volviste a ser vos. La naturaleza estaba de tu lado ahora, así que la aprovechaste sin temor.
Luego de esos pueblos de moda, luego de recordar a las mujeres, llegaron las canciones. La canciones que entran en cualquier lugar, que nunca sobran, que siempre están. Reviviste tu lugar, me diste fuerzas para vivir, me enseñaste a amar y me volviste a enamorar.
Todo queda, nada se va, todo seguirá a pesar del amar. Gracias por enseñarme a vivir, gracias por todo. Gracias por darte cuenta cuando estoy mal, gracias por ayudarme a salir. Gracias por darme vida, gracias por verme sonreír. Gracias por tus ojos, gracias por tus manos. Gracias por dejarme ser, gracias desde  mis entrañas.
Vivo en el lugar más normal del alma de este sol. Puertas que no paran de girar, ventanas jugosas y llenas de sal. Chicas de miel, sonrientes en el mar. Chicos de rubí, intentando amar. Circulos y vueltas, remolinos y tempestades. Hojas de bronce cortando mi boca. Mis labios despiden labial de diamante y flor, mientras tanto cae una lluvia de brillo y calor.

Nadie sabe nada,
nada es tu luz,
tu luz es mi llama,
mi llama es tu cruz.
Yo dependo de vos,
vos dependes de mi,
sin mi alma no sos,
sin tus manos no soy.
Pasé por junglas,
cielos y manantiales,
sé que con tu voz sanás,
tardé mucho en sanarme.
No tenía enfermedades,
solo carecía de palabra,
no podía explicarse,
hasta que un día pude hablar.
Era porque te había oído,
era porque te había visto,
salí de ese lío,
y me metí en un sismo.
Un sismo violeta,
que de noche no para,
sigue noche y día,
y siempre te salva.

Ahogada en el perfume de mis ojos
escucho las palabras de las hadas
y les agradesco la luz que me irradian,
me transformo en una húmeda risa.
El viento pasa por mi puerta,
yo lo ignoro tres veces sin parar,
mis pies quedan flotando en el cosmos
junto al hada que me cuida y no la tengo que llamar.
Estrellas de colores
se quedan en mi voz,
verdes destellos de amor,
y violeta de un dulce sabor.
El mar me acompaña a todos lados,
junto a mi hada de color,
los dos son parte de mi,
los dos vieron cuando crecí.

Dos En El Sol


Procurá el amarillo en tus ojos, el dorado del sol. El mar en mis manos, el bosque en tus oídos y el rojo en mi corazón. Las flores se abren para nosotras, esa sensación que nunca sentí, ahora es más real que el aire a mi alrededor. La nieve quema nuestros pies, la miel no se hace cargo de este calor. La lluvia no paró todavía, eso no significa que me muera de frío.
La luz es tan potente que casi no se siente, las hojas del árbol están tensas en la arena, ningún ser humano se atreve a pararse en donde estamos. Aquí la helada te hiela hasta dejarte el alma triturada. Es que el sol se hartó de verte tan frío, sin confiar en vos. Dejarte llevar por las canciones que dica la tierra y no volar al más allá.
Por suerte nosotras sabemos hacia donde van las estrellas, el celeste de las galáxias nos confunde y nos pierde. Perdemos la noción del tiempo y nos vamos al paraíso de hielo.

Gusanos


Tanta fuerza, tanto dolor,
espejos que roban melodías,
odio en el oído de todos,
ya ni saben que sintonizan.
Cadaveres retorcidos y rebuscados,
girando en espirales interminables,
pozos de manos, siluetas sin rostro,
farsas que viven detrás de las estrellas.
Doradas, brillan, se estremecen,
parece que existen, que son tuyas,
más se disuelven en tus manos,
son solo extraños gusanos.

martes, 15 de enero de 2013

Araña De Luz


Era madrugada en el mundo, en mi cabeza solo era la hora de la siesta.
Abrí un poco la ventana para observar el cielo  nacer y crecer otra vez.
La luz se apoderaba de la noche, yo la miraba sigilosa.
Y no pude parar de sonreir, no pude parar más.
Sabía que estaba ahí, estaba viviendo el ahora.
Tomé las pocas estrellas que quedaban,
y escribí un par de lineas.
No tenía idea de que estaba haciendo,
pero no lo pensé ni un momento,
Y plasmé todo esto, nada más ni nada menos.
Tengo el poder de sonreir con tan solo ver el sol,
no sé si nací con él, o simplemente lo aprendí.
Y no soporto ver que la gente se encierra en la oscuridad,
y no quiere aceptar que hay algo más allá.
Le agradessco a la vida, le agradesco al amor.
Ya no sé a quien agradecerle, si a mi o a esa hermosa canción.

domingo, 13 de enero de 2013

Grandes Colores


Hago dibujos de colores en una servilleta, mientras pienso en el viento que está pasando sobre mi. Se está llevando algo, algo que me costó dejar ir. Mi pelo se alborota, al igual que mi cabeza loca. No encuentro adjetivos para este fenómeno, no se puede explicar, hay que sentirlo. Pero no te preocupes, no va a tardar en llegar, va a llegar cuando no lo esperes, te va a agarrar con los ojos cerrados, los vas a abrir y vas a sentir que el dolor esta en otro plano.
No dudes ni un segundo, todo va a acabar.
No lo dudes ni un segundo, tu vida va a cambiar.
No lo dudes más, tenes que salir a vivir.
No podes estar así, sé que me vas a escuchar.

Dejá De Correr.


Paso las tardes viendo el relój que se mueve. Las agujas no paran nunca, incluso aunque las llame, ellas estan en otra frecuencia. La frecuencia humana, la frecuencia del tiempo. Desde mi silla lo observo, pero odio ver como sufre. Una brisa única y oscura pasa por los números, que son parte del cosmos de la desesperación. Y con esa reacción, las personas corren sin ninguna explicación. Acá en mi lugar no solo puedo ver eso, puedo ver más allá, puedo ver los edificios muriendo de miedo, puedo ver la luz que sale de muy lejos, en la eternidad.
Se pasan los minutos, las horas, los días y yo sigo en el mismo lugar. Sentada viendo el reloj, que no para jamás. Pero hoy todo cambió, hoy supe que un hombre se chocó con el sol y ahora me está acompañando, en el atardecer, viendo al relój

lunes, 7 de enero de 2013

Destrucción Pefecta



El Caos sabe muy bien como tratar a la Humanidad. Él es bueno y no desea ningún mal. La Humanidad la respetaba y era correcta, pero siempre quería más. El Caos entendió que la Humanidad era muy joven y quería probar cosas nuevas. La Humanidad tenía la edad suficiente como para hacer ciertas cosas que al Caos le agradaban y no le molestaban. Él nunca se quejó de nada, y si Ella cometía algún error, el Caos lo arreglaba rápidamente.
La Humanidad creció y creció. Los siglos pasaban y seguía creciendo. Nunca paraba, nunca descansaba. Los suspiros duraban cada vez menos, y el cielo se apuraba todo el tiempo.
La Humanidad no miraba alrededor, miraba para el futuro, un futuro demasiado lejano.
El Caos comenzó a preocuparse y le advirtió a la Humanidad que si no dejaba de correr  todo iba empeorar. La Humanidad no quería caminar, decía que caminar era para tontos. Pero el Caos muy bien sabía que caminando se llega a todos lados, incluso más rápido que cualquier loco tornado.
Pasaron más de veinte siglos para que la Humanidad se diera cuenta de lo que estaba pasando, se dio cuenta que su crecimento estaba destruyendo al mundo. Pero, a pesar de todo, ella siguió corriendo. Y corría y corría, y el Caos la miraba de cerca con la mirada enfurecida. Y con el paso del tiempo se fue acercando cada vez más. Llegó un momento en el que estaban tan cerca uno de otro que quedaron encimados hasta complementarse.
Y así fue que la Humanidad y el Caos terminaron siendo el mismo ser.

viernes, 4 de enero de 2013

Cuando el sol sale,
está ahí esperandote,
no sale a buscarte,
tenés que verlo e ir a él.
Si las flores se esconden,
no significa oscuridad,
solo unas horas de noche, 
y en la madrugada ya no hay soledad.
No existen los tristes soles,
eso es un invento humano,
el sol es una unidad luminosa
que te mantiene vivo y sano.
La voz camuflada va
hasta cierto momento,
cuando empezas a dar
sale de su armamento

miércoles, 2 de enero de 2013

Fascinación negra,
muerte de escritura,
rojos labios rozando el lápiz,
cortando la linea que abruma.
Tornados de sonrisas,
sonrisas de un segundo,
sonrisas que deambulan,
y no tienen nada puro.
Y ella escribe sin parar,
con sus dedos envueltos en celofán,
los ojos fijos en las letras,
luna llena en su amar.
Sus lágrimas se transformaron en tinta,
su dolor ahora es poesía,
poesía escrita,
que no vuelve más.